Calzones para la menstruación: mi experiencia.

Los domingos son para estar en posición horizontal casi todo el día en el rincón más cómodo de la casa.

Hace justamente 3 domingos por la tarde, recibí un whatsapp de una amiga que iba mas o menos así,

'Oye pues fíjate que estaba hablando con Monse acerca de la menstruación, ya sabes, temas básicos, y pues me compré unos calzones menstruales, que se me hacen EL INVENTO DEL MILENIO...'

y al instante tuvo toda mi atención.

Tras una pequeña charla donde me contaba lo feliz que estaba de haber realizado esa compra, abandoné mi posición horizontal y fui directo a la computadora a investigar más acerca de los calzones que se había comprado mi amiga, leí, vi precios y 5 minutos más tarde mi orden de calzones para la menstruación ya estaba preparándose.

No es que nunca los hubiera visto, desde hace un par de años ya hay muchas marcas, pero nunca nadie me había contado de primera mano sobre ellos, y ustedes mejor que nadie saben que las cosas recomendadas valen por dos, y sobre todo con este tema que nos mantiene unidas por la eternidad.

Y es que, a pesar de que cada vez tenemos más opciones ecológicas, nuestra búsqueda de nuevas experiencias y maneras de sentirnos cómodas durante nuestros días de sangrado, nunca para. En mi caso, la copa menstrual no me hizo sentirme cómoda y segura; había leído sobre el free-bleeding, sangrado libre, pero nunca he tenido la confianza para hacerlo libremente, así que después de haber probado de esto y de aquello durante 18 años de sangrados mensualmente puntuales, he seguido usando toallas sanitarias sin dejar de sentirme culpable cada que abro un paquete.

Pero, finalmente, mis calzones para la menstruación llegaron y nunca (después de aquella vez que creí haber metido la pata) había tenido tantas ganas de que mi menstruación llegara.

El sangrado llegó unas semanas después por la noche así que, me puse los calzones a la mañana siguiente. No tenía mucha idea de cuanto tiempo iban a aguantar pero, al momento de ponérmelos pude sentir las nubes en la entrepierna. La talla fue correcta y al contrario de lo que hubiera imaginado, no se sienten como una toalla y mucho menos como un pañal. Son totalmente ligeros, el sistema para que funcionen está hecho de tres capas de telas diferentes que absorben, distribuyen y evitan el escurrimiento, no tienen costuras por lo que no hay manera de que la sangre se filtre. Son ultra suaves, en ningún momento me sentí incómoda, ni húmeda, más que cuando fui a hacer pipí y volví a tener contacto con esa parte de la tela, nada que no hubiera sentido antes, pero mucho más ligero. Tampoco huelen, que era una de las preocupaciones de un par de amigas que contestaron la obligada historia de instagram, pero no dudo que esto pase si alguna vez no llegaras a lavarlos bien.

Mi flujo siempre ha sido de moderado a abundante el primer y segundo día y a pesar de esto, los calzones aguantaron todo el primer día sin sentirse desagradables en absoluto.

Al llegar la noche me metí a bañar y con ello llegó el momento de lavarlos. Primero los puse en una cubeta con agua fría mientras me bañaba, donde se les desprendió un poco de la sangre, luego los lavé a mano con jabón neutro como cualquier panty, solo que durante más tiempo, unos 10 minutos, hasta asegurarme que el agua saliera totalmente clara, señal de que habían soltado toda la sangre y jabón. Los puse en un gancho en la ventana con más corriente de aire y a la mañana siguiente por ahí del medio día ya estaban totalmente listos para usarse otra vez, sin olores e igual de suaves que el día anterior.

Cabe aclarar que no toda la panty está hecha con estas tres capas de tela, solo la parte de la entrepierna que en el caso de esta marca, es un poco más amplia en nalgas por lo que también podrás usarlos para dormir a tus anchas. También, recomendaría que si tu flujo es abundante consideres tener al menos dos panties disponibles para un mismo día. Y al momento de lavarlo, prepárate para ver la sangre correr.

Me tomó, si acaso, un total de 6 horas para estar convencida de que, en efecto, estos 'period panties' son el invento del milenio para sangrar a gusto. Incluso pude usar pantalones ajustados el segundo día sin miedo de que se marcaran, y demás incomodidades.

Hoy después de una menstruación cómoda sin objetos en mi vagina, puedo decir que le recomendaría probar esta experiencia a cualquier persona que menstrúe, y como decía, ya hay muchas marcas en todo el mundo que ofrecen múltiples opciones en cuanto a diseño, tipo de flujo y precios. Es una opción sana para nuestro cuerpo y responsable con el medio ambiente, ya que basta con dos o tres period panties para dejar de utilizar totalmente (para quienes nos nos funcionan otros métodos) todas las toallas que gastamos durante, al menos, dos a tres años, que es la vida útil publicada de estas prendas. Aparte de que no estamos invadiendo nuestro cuerpo con materiales tratados químicamente o que podrían provocarnos infecciones por residuos e incluso dejarnos en el hospital como es el caso de los tampones.

Pero mas allá del método que quieras usar para sangrar a gusto, lo que más recomendaría es que sigamos en esta revolución de naturalizar nuestro sangrado, que hablemos de él así como hablamos de la música que nos gusta, que contemos lo que nos hace sentir bien o mal con ello, y que nos sintamos orgullosas de hacer todo lo que hacemos aún con la entrepierna sangrada y el abdomen adolorido mes con mes.

Paulina <3

 * La marca que mi amiga y yo estamos usando es luacycle


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